Curso de yoga prenatal

¡Cuando quieras! ¡Puedes empezar YA mismo!

Practicar yoga siempre es seguro durante tu embarazo si lo practicas desde la escucha interna y adaptándolo a tus necesidades del momento. Yoga es un estado y eso es lo que buscamos, paz y armonía interior, la forma en la que llegamos puede ser diferente según se precise.

Al contrario, es muy saludable hacer ejercicio y mantener un estilo de vida saludable durante el embarazo no solo es mejor para la salud de tu bebé, sino que además ayuda a tener un parto más fácil y una recuperación postparto más rápida.

Estudios científicos demuestran que siempre que los ejercicios esten bien elegidos, la madre tenga buena salud y el embarazo sea de bajo riesgo, es seguro y beneficioso para las mujeres embarazadas y sus bebés.

No. 9 meses contigo es un programa al que tienes acceso durante un año.

Algunas mujeres en el primer trimestre pueden tener pérdidas durante su embarazo,si el embarazo está bien, no es un signo de gravedad, pero sí de parar e ir a un ritmo muy suave. Estos sangrados ligeros, se deben a la inserción de la placenta en la pared uterina.

Puedes esperar unas semanas a que todo se afiance y cuando haya remitido el sangrado puedes empezar a practicar con mucha suavidad y escuchando tu cuerpo como se va sintiendo durante la sesión y después de ella. En esos días puedes hacer algunos estiramientos suaves en el suelo, respiraciones largas y profundas, meditar y cantar mantras.

Me han dicho que tengo placenta previa. La placenta puede estar colocada en la parte baja del útero, es más frecuente en los primeros meses, después según va avanzando el embarazo suele desplazarse hacia arriba. Aquí diferenciamos el caso en que solo tenemos un diagnóstico ecográfico, del caso en que tenemos sangrado y están habiendo síntomas asociados a ese proceso.

Cuando no hay sangrado, se puede seguir con la práctica. Si hay sangrado, debemos valorar la opción de tener una guía más cercana que me oriente en qué ejercicios son más adecuados. En tal caso, iremos a estiramientos suaves en el suelo, respiraciones largas y profundas, meditar y cantar mantras.

Hay momentos sensibles de nuestro embarazo, dónde necesitamos bajar mucho el ritmo. Esas semanas es importante delegar todo lo que puedas de tu día a día, pero intenta mantener un poquito de práctica mientras escuchas la reacción de tu cuerpo a esos movimientos.

Parar del todo y estar estirada todo el día sabemos que no ayuda a equilibrar un embarazo que se ha desestabilizado. Genera mucho estrés por un exceso de actividad mental. El riesgo de parto prematuro, no está asociada al ejercicio físico regular, sí al estrés prolongado.

Esos días iremos a estiramientos suaves en el suelo, respiraciones largas y profundas, meditar y cantar mantras.

Sostener dos bebés puede ser algo más intenso que solo uno, pero es importante no entrar en generalidades. Si te cuidas, vas a ver como tu cuerpo puede con ese gran reto. Valora dejar cosas que no te sobrecarguen, dedicarte básicamente a estar embarazada. No esperes a que lleguen las complicaciones o los avisos para dejar de trabajar o delegar tareas pesadas.

Dos es el doble de uno. La práctica de yoga te va a ayudar muchísimo, si te notas más pesada, cansada, y algunos ejercicios más aeróbicos te cuestan, baja el ritmo y ya está, paras antes, haces respiraciones largas y profundas y descansas.

Hasta el último mes no nos preocupa demasiado como está colocado el bebé, puede cambiar hasta bien el final, aunque en general si en el octavo mes está ya de cabeza será difícil que se gire.

Si está de nalgas, puede hacerlo, es más fácil. En tal caso, podemos animarle con posturas invertidas, estimulando así el útero y el movimiento del bebé. Pero no hace falta dejar de hacer ningún ejercicio, solo poner más énfasis en liberar tensiones en la pelvis. Hay bebés que no pueden girarse y nacerán de nalgas, es una opción igual de válida.

Cuida en tu día a día tus hábitos posturales, revisa que no pierdas tu centro de gravedad y te vayas en exceso hacia delante o hacia atrás. Agacharte con la fuerza de tus piernas y no de tu espalda. No tomar pesos que cuelguen por debajo de tu cintura.

Si está muy intensa la sensación o hay pinzamiento del nervio, pararemos unos días, pero seguiremos haciendo algunos ejercicios de descanso para la zona lumbar. Estirada boca arriba, rodillas flexionadas notar la parte baja de la espalda bien apoyada en el suelo y ahí respirar, hacer algunos movimientos de liberación del canal ciático.

Descanso, calor en la zona, estiramientos suaves y si vas mejorando ves volviendo a tu práctica de forma progresiva. Ten muy presente las indicaciones que doy constamente para que no sobrecargas tu espalda. De pié sentir el peso de tu cuerpo bien distribuido en toda la planta, la barriga bien recogida hacia dentro y sentir como si te estiraran de la cima de la cabeza.

Bienvenida si estás gestando tú sola, es una hermosa opción. En este caso me gustaría invitarte a que te abras a buscar en este embarazo una persona de referencia que va a ser tu acompañante.

Cuando gestamos necesitamos mucho sostén para entregarnos al proceso, puede que tengamos una gran red de amistades, pero será necesario tener a alguien con quién compartir intimidades, inquietudes y también detalles del proceso de maternidad.

Alguien que te acompañe a las visitas, pruebas, curso de preparación al parto y que pueda estar contigo en el momento del nacimiento del bebé. Cuando esa persona se ha vinculado durante todo el embarazo contigo, con el proceso y con el bebé, vemos que la satisfacción que vives es muy grande y te sientes muy bien sostenida.

También durante los primeros días después de parir vas a necesitar ese referente que te cuida, pues tú estarás totalmente por el bebé y por tu cuerpo. Así que cada vez que yo me refiero a la pareja, puedes poner a esa persona de referencia que entra a formar parte de vuestra vida y que os acompaña velando por vosotras.